Nos hacemos eco de esta noticia aparecida en los diarios y aunque son muchos los porductos del catálgo de multipapel queremos destacar estos productos cajas de caudales, pequeñas cajas fuertes y cajas innifugas, que además de protejer de indeseables proteje del fuego nuestro dinero y documentos valisosos de nuestra empresa:
La crisis financiera ha disparado en Europa la venta de cajas fuertes y de seguridad. Cuando las dudas sobre la solvencia han alcanzado a las entidades financieras, los particulares, preocupados por la suerte que pueden correr sus ahorros en los bancos, se han lanzado a la compra de toda clase de artilugios blindados. El objetivo es poner a buen recaudo su dinero y, de paso, tenerlo lo más cerca posible.
Sin embargo, no todas las cajas que hay en las tiendas ofrecen las mismas garantías de seguridad en caso de robo o daños. Frente a la caja fuerte, reconocida por las compañías de seguros, los particulares suelen descubrir demasiado tarde que la caja de seguridad -barata y más vulnerable- no es más que una simple caja con una cerradura.
«Desde principios de septiembre de 2011 hemos constatado una fuerte demanda de cajas fuertes. Hemos aumentado las ventas más del 70%», declaró Nicolas Risterucci, responsable comercial de Hexacoffre.com, empresa de referencia en la venta de estas cajas por Internet. «Desde la crisis financiera de 2008, las ventas han aumentado», señala una vendedora de Frigoloc, especialista en alquiler y venta de cajas fuertes en la región de París. «Cuando los particulares ven en televisión que los bancos no van bien, vienen a preguntar sobre tipos de cajas para depositar su dinero por si acaso», dice un vendedor de BS Protection en la capital francesa.
Pero, más allá de la venta de cajas fuertes en comercios especializados, las grandes superficies ofrecen cajas de seguridad que también se han convertido en objetos de deseo del consumidor. Los modelos más demandados están entre los más baratos y cuestan alrededor de 40 euros, confiesa un vendedor.
Una caja fuerte que cumpla los estándares mínimos de seguridad cuesta como mínimo 250 euros y los modelos más sofisticados pueden alcanzar los 30.000 euros. «Las grandes superficies venden cajas de seguridad como si se tratara de cajas fuertes y que cuestan diez veces menos. Estas cajas, que no cumplen la normativa, están fabricadas con productos ‘low cost’», afirma el vendedor de BS Protection. Hervé Didier, responsable de desarrollo de Hexacoffre.com, puntualiza que, además del material, «la diferencia entre caja fuerte y caja de seguridad está en la tecnología».
La caja fuerte tiene que cumplir la normativa europea contra el robo por rotura, por lo que las aseguradoras no reembolsan el contenido en el caso de simples cajas de seguridad. Cada caja fuerte tiene ‘identidad’ propia, una placa de hierro empotrada con su referencia, modelo y fecha de fabricación, que el seguro reclamará en caso de litigio. Y todos esos detalles no aparecen en una simple caja de seguridad.
Según las normas europeas, los modelos se clasifican en seis categorías, y cada una permite asegurar entre 8.000 y 300.000 euros. En caso de intento de robo, un sistema de seguridad se activa y condena el artilugio. «Los clientes no comprenden, cuando se les anuncia el precio de una caja fuerte, por qué en grandes superficies encuentran estos productos a 25-30 euros» señala Didier, para quien la caja de seguridad no es más que una «caja con una cerradura».
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